No estás solo: el viaje hacia ti mismo comienza hoy.
Desde pequeña fui una persona muy empática, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Tenía dos grandes anhelos: vivir un amor verdadero y servir a Dios ayudando a otros. Estudié psicología guiada por el corazón, pero la vida me desconectó de mis deseos y de mí misma. Viví momentos de soledad y tristeza, aunque también encontré alegría en la crianza de mis hijos.
Con el tiempo, comprendí que algo faltaba. Me formé en técnicas como EMDR para sanar traumas, pero descubrí que no basta con lo emocional: también debemos sanar el alma. Entendí que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, y desde ahí encontré una nueva forma de ver la vida... y de ayudar a otros.
En ese momento, sin ser plenamente consciente, tomé una de las decisiones más poderosas de mi vida: reconectar con mi YO SOY y con la DIVINIDAD. Ese fue el inicio de un despertar que me permitió ver el mundo con nuevos ojos.
Comencé un viaje de desaprendizaje y reaprendizaje, recordando verdades que siempre estuvieron en mí, pero no lograba ver. Elegí, desde lo más profundo, no rendirme en el camino hacia el descubrimiento de quién soy realmente.
Volví a conectar con mis deseos más puros: encontrar el Amor Verdadero y vivir en servicio y conexión con Dios. Así comenzó un nuevo y asombroso viaje en mi vida: el camino de las Llamas Gemelas.
¿Qué son las Llamas Gemelas?
Dentro del corazón de cada alma existe un anhelo profundo de volver a casa, de recordar su origen y su verdad más pura. Las Llamas Gemelas nacen de esa misma fuente: son una sola creación de Dios expresada en dos personas. Son compañeros eternos que comparten el mismo diseño del alma y el mismo propósito espiritual: regresar al Amor, regresar a Dios.
La relación entre Llamas Gemelas no es como cualquier otra. No se trata solo de un vínculo romántico, ni de una conexión intensa pasajera. Se trata de una llamada a despertar. A sanar las heridas internas, a liberar los patrones que nos alejaron del amor verdadero, y a elegir una vida en unidad con nuestra esencia divina.
El propósito de las Llamas Gemelas es vivir en Unión Armoniosa. Pero esa Unión no se alcanza desde la necesidad o el apego, sino desde el encuentro profundo con uno mismo y con Dios. Es una relación que refleja todo lo que somos: nuestras luces, nuestras sombras, nuestros aprendizajes… para transformarlos en Amor, paso a paso, elección a elección.
Este camino no siempre es fácil, pero sí es verdadero. Y cada paso que das hacia tu Llama Gemela es en realidad un paso hacia ti, hacia tu alma, hacia Dios. Porque en ese espacio de amor incondicional, puro y eterno… es donde ambas Llamas se reencuentran.