
Agradece y Bendice
Al comenzar el día, justo al despertar y levantarte, mira tu corazón y decide bendecir todo lo que ese día tenga para ofrecerte. Di unas palabras de agradecimiento por la vida, por todas las bendiciones que están por llegar en ese día y elige conscientemente la belleza, el amor y la abundancia.
Elije que ese día pase lo que pase decides ver tu propia belleza y poder interior, afrontar las circunstancias que nos pasan como oportunidades de aprender y crecer. Elije que sea un día amable, fácil y lleno de luz y avanza de esa manera por ese camino que se te presenta hoy.
Agradece cada momento bonito, párate y mira en ti el efecto que produce en tu corazón, y quédate allí un buen rato.
Agradece y bendice también esos momentos molestos que has sentido enfado o tristeza o con ganas de abandonarlo todo. Eso te permite saber lo que no quieres y elegir de nuevo lo que si quieres para seguir avanzando y ser mañana una mejor versión de ti.
Al irte a dormir dedica unos minutos y bendice y agradece todo lo que hay en tu vida, tu familia, amigos, quien ha sido amable ese día contigo, tu casa, tu coche, tu comida…el sol, la lluvia, las flores y las risas.
Hazlo todo desde tu corazón, deja que se expanda.
“Usa la gratitud como un manto y ella alimentará cada rincón de tu vida” Rumi